jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Corazón o Bolsillo?

Hola chicas, buenos días.
Hoy os traigo una entrada un poco diferente y es que hoy me he levantado con la vena filosófica reivindicativa. Os pongo en situación.
Ayer fui a una entrevista de trabajo, para hacer de dependienta de una tienda nueva. Horario partido, solo estaría yo. Una miseria de sueldo base + incentivos que vete a saber tu.
Unos posibles futuros jefes con muchísimas ganas de recuperar su inversión inicial de 10.000 euros (lo sé porque entré en la web de la franquicia a informarme) y unas esperanzas de ventas creo yo que no tan realistas como deberían.
Parece una gran oportunidad verdad?
Pues no lo tengo yo tan claro. Aún no me han dicho si soy la seleccionada o no pero se me plantean unas dudas: en primer lugar me planteo si estoy dispuesta a olvidarme de todos mis planteamientos para este curso, en concreto a volver a estudiar italiano, uno de mis must y una cosa que me hacia muchísima ilusión (de hecho fui seleccionada por mi alto nivel en esta lengua). En segundo lugar esta el hecho de no poder pasar tiempo ni con mi familia ni con mi pareja ni con mis amigos.
Ya he vivido un año con este ritmo, seducida por el ganar más dinero no vi donde estaba mi limite, perdí peso, se me agrió el carácter, no pude estudiar tanto como me habría gustado, mi relación se resintió, dejé el blog colgado y lo que es peor, perdí la ilusión.
Para mí, sin ilusión no vale la pena hacer las cosas, es mi forma de ser.  Cierto es que no tengo grandísimas responsabilidades y que me mantengo relativamente bien aunque sí que necesito trabajar, más por sentirme útil  y ahorrar que por una necesidad económica real. Puede que si mi situación fuera más limitada me plantearía las cosas de otra manera, pero esta es mi situación ahora.
Puede que sea una ilusa pero aún con 25 años valoro más el conocimiento y las ganas de aprender cosas que el ganar dinero. ( se nota que voy pa’ profe eh?)
Así que así está la cosa, ¿corazón o bolsillo? Esa es la cuestión.
Siento daros la paliza con mis paranoias ya de buena mañana pero tenía que decirlo. Muchas gracias por leer y por vuestra paciencia.
Lu
P.d. mientras escribía esto he visto que la empresa me ha descartado del proceso de selección, en este caso me hacen las cosas más fáciles pero creo que habría ganado el Corazón igualmente.

Sed siempre fieles a vosotras mismas y no os dobleguéis si no es por algo realmente importante. Un besazo enorme!

2 comentarios:

  1. Hace algún tiempo yo hice una reflexión parecida a la tuya. Como también voy para profe, tengo que estudiar continuamente y eso, ya sabes, quita mucho tiempo. Me ofrecieron un trabajo en una oficina, donde hice anteriormente unas prácticas de un curso y bueno, las condiciones no eran todo lo buenas que yo quería. Además, el trabajo de oficina me estresaba, mucho, muchísimo y mi marido lo sabía. Fue él el que me dijo que no, que no aceptara el trabajo (y mira que nos hacía falta el dinero), que siguiera con mis clases de apoyo porque era lo que realmente me gustaba y me dejaba tiempo libre para seguir estudiando. Le hice caso y a día de hoy no me arrepiento. No me faltan clases de apoyo y la empresa donde iba a trabajar ha cerrado debiéndole a sus empleados mucho dinero.
    Ser fiel a mis ideas fue lo que me salvó ;)
    Un besote de  Lamiradadeluci

    ResponderEliminar
  2. Yo prefiero tener más vida y menos dinero. Pero cada una sabe su situación personal y el porque hace las cosas. Yo estuve un par de años a turno partido y no tenía vida [ y eso que era de lunes a viernes] y me salió otra cosita peor pagada pero con más tiempo para mi.

    ResponderEliminar