Todas las que alguna vez hemos trabajado de cara al público
seguro que tenemos millones de anécdotas que explicar, yo misma podría explicaros
unas cuantas, algunas muy divertidas como aquella en que una “escritora” se va
de su firma de libros porque no va nadie, otras desagradables donde ves los
maleducada que puede ser la gente (que estas nunca os afecten).
El caso es que el jueves tuve uno de estos encuentros
con gente, llamémosla curiosa. Ahora mismo trabajo con esas cajas de
experiencias, a mí el producto no me desagrada, lo había usado y vendido antes
de este trabajo, pero sé que hay gente que lo encuentra complicado de usar.
El jueves vino una señora para hacer un abono, una
devolución, en su ticket no venia el precio (en un ticket regalo nunca viene el
precio) y ella quiso saber cuánto era, cuando se lo dije, la señora se indignó,
como era posible que se hubieran gastado tan poco en ella! El caso es que el
precio no entraba y buscando en la base de datos el ticket original y no era el
precio normal, el regalo era para el día de la Madre y se había comprado en una
promoción.
Como se puso la señora, madre mía! Y se fue enfadada
porque no le iba a dar para unas planchas!
Fue un poco vergonzoso la verdad. Yo no acostumbro a
cambiar regalos, solo por cuestiones de talla y me sabe mal, además no me gusta
que se gasten un dinero excesivo en mí. Yo por lo menos creo que aunque el
regalo sea de compromiso tipo boda, o algo por el estilo, siempre se eligen
pensando en la persona regalada y enviándole tus mejores deseos como regalador.
No sé, puede que yo tenga una visión idealizada del mundo pero espero no tener
que llegar al extremo de tener una visión tan materialista y pesetera como esa
señora.
Gracias por leer mis paranoias mentales,
Disfrutad del finde y hasta la próxima!
Lu.
Tienes toda la razón...¿Se han olvidado que lo que debe contar únicamente es el detalle de regalar? Aunque sea una goma para el pelo...si el regalo es de corazón vale como si esa goma fuese de oro...Por lo menos yo lo veo así! Un besito mágico!
ResponderEliminarPues yo también estoy de acuerdo contigo, lo más importante es el gesto de regalar y no el precio del regalo.
ResponderEliminarUn beso